Nacida en un pueblo de la provincia de Castellón en 1870, queda huérfana a los 8 años, junto a su hermano de 18.
Al poco, aunque no había podido ir casi a la escuela, tomó afición por la lectura, y en uno de los libros que su madre había dejado en casa leyó que "tenemos que hacer siempre la voluntad de Dios, pq para eso estamos en este mundo". Esta máxima la acompañiría toda su vida.
A los pocos años, debido al trabajo y a la deficiente alimentación, desarrolló un tumor maligno en la pierna izquierda, que se le gangrenó, por lo que hubo que amputarle la pierna a los 13 años.
La amputación fue realizada en su casa, sobre la mesa de la cocina sin anestesia ninguna. Al presentarse hemorragia, y romperse el aparato destinado a detenerla, le ataron la pierna a la altura del muslo para evitar que se desangrara, pero de una forma tan deficiente que le causaría dolores para toda la vida.
Debido a sus circunstancias tanto físicas como familiares fue internada en el orfanato la "Casa de la Misericordia" donde permanecería 9 años, hasta que pidió la entrada en la Orden Carmelitas de la Caridad, que eran las que regentaban la casa, petición que fué rechazada a causa de su minusvalia.
Pese a ello no cejó en su empeño de buscar cual era la voluntad de Dios para con ella, y se fijó en el problema que tenían muchas mujeres de aquella época: la soledad y el abandono.
Captó esa necesidad y fundó lo que más tarde se convertiría en Instituto Religioso. Comenzó, junto con dos compañeras, a acoger en su casa a personas necesitadas, sustentándolo todo gracias a las labores de bordado que realizaba.
Como las necesidades de la época eran grandes tuvo que ir buscando más casas y promovió la vela de la Adoración Eucarística Nocturna.
El 2 de Febrero de 1911 en Valencia, y con la indicación del canónigo, fundó la primera "Casa Hogar", constituyendo la Sociedad Angélica, que más tarde daría lugar al Instituto de hermanas del Sagrado Corazón de Jesús y de los Santos Angeles, y como ella misma dijo: " “Me puse en las manos de Dios para cuanto pudiera querer de mí con voluntad firme de no resistirme en nada de cuanto de mí exigiera, costara lo que costara”.
Entre 1912 y 1914 fundó casas en Zaragoza, Madrid, Santander, Bilbao y Barcelona.
En 1925 en Zaragoza, y por medio del Arzobispo Domenech, la pía unión fue reconocida como Insituto religioso de derecho diocesano, siendo nombrada Superiora General.
Todas sus casa comenzaban por el Sagrario, pq "estando Jesús en casa, nada temo".
Falleció en Zaragoza el 5 de enero de 1956, donde reposan sus restos en la Casa Generalicia.
Fue declarada Beata el 29 de enero de 1995 por Juan Pablo II, y Santa el 4 de Mayo del 2003 y como dijo ella: "Hay que amar a Dios en todas las cosas agradables y desagradables: y si están envueltas en sufrimientos, tanto mejor. El amor sin sufrimiento es sospechoso. El amor todo lo hace fácil"
(para María del Rayo, con cariño)
4 comentarios:
Me encantó la biografía de santa Genoveba, poco conocía de ella y es impresionante su vida tan sacrificada y entregada a Dios, curando el dolor de los hermanos sin pensar en el suyo.
Vine a darte las gracias por tus oraciones por mi hija, ya está muy recuperada,gracias a Dios y a todos los que pidieron por ella, bueno y a los cirujanos también...
Me gusta tu blog que no conocía, ya te sigo.
Un beso
Gracias por acercarnos este testimonio de amor y de aceptación del sufrimiento.Un abrazo
Gracias que el Señor nos ayude a vivir en santidad un saludo en Crisro Jesús
Militos: La mejor noticia es que tu hija se encuentre mejor. Es una gran noticia, y una alegría,no sólo para vosotros, si no para nosotros también.
Gran Visi: Si todos nos acercaramos a la vida de los Santos, el mundo sería un lugar mejor
Lourdes: Antes que nada, encantada de conocerte y bienvenida. Es verdad, que el Señor nos ayude, por que sin Él no vamos a ninguna parte.
Un beso a las tres ¡¡¡¡
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