viernes, 5 de noviembre de 2010

EL VALOR DE LA HONESTIDAD

Cuenta la leyenda que hace cientos de años en China, un príncipe
iba a ser coronado emperador, pero de acuerdo con la ley, él debía casarse. Por lo que decidió hacer un concurso entre las muchachas de la corte para ver quién sería digna de ser su esposa.
Al día siguiente, el príncipe anunció que recibiría en una celebración especial a todas las pretendientes y lanzaría un reto.
Una anciana que servía en el palacio hacía muchos años, escuchó los
comentarios sobre los preparativos. Sintió una leve tristeza porque sabía
que su joven hija estaba enamorada de el príncipe.
Al llegar a  casa y contar la noticia a la joven, se asombró al saber
que ella quería ir a la celebración. Sin poder creerlo le preguntó: "¿Hija
mía, que vas a hacer allá? Todas las muchachas más bellas y ricas de la
corte estarán allí. Sácate esa idea insensata de la cabeza. Sé que debes
estar sufriendo, pero no hagas que el sufrimiento se vuelva locura" Y la hija respondió: "No, querida madre, no estoy sufriendo y tampoco estoy loca. Yo sé que jamás seré escogida, pero es mi oportunidad de estar por lo menos por algunos momentos cerca del príncipe. Esto me hará feliz"
Por la noche la joven llegó al palacio. Allí estaban todas las muchachas
más bellas, con las más bellas ropas, con las más bellas joyas y con las
más firmes intenciones.
Entonces, finalmente, el príncipe anunció el desafío: "Os daré a cada de vosotras una semilla. Aquella que me traiga la flor más bella dentro de seis meses será mi esposa y futura emperatriz de China"
La propuesta del príncipe seguía las tradiciones de aquel pueblo, que
valoraba mucho cultivar algo, ya fueran costumbres, amistades, relaciones, etc.
El tiempo pasó y la dulce joven, aunque no tenía mucha habilidad para la jardinería, cuidaba con mucha paciencia y ternura  su semilla, pues sabía que si la belleza de la flor surgía como su amor, no tendría que preocuparse por el resultado.
Pasaron tres meses y nada brotó. 
Día tras día veía más lejos su sueño, pero su amor era más profundo. Por fin, pasaron los seis meses y nada había brotado.
Consciente de su esfuerzo y dedicación la muchacha le comunicó a su madre
que sin importar las circunstancias ella regresaría al palacio en la fecha y hora acordadas sólo para estar cerca del príncipe unos minutos otra vez.
A la hora fijada estaba allí, con su vaso vacío. Todas las otras pretendientes tenían una flor, a cual más bella, de las más variadas formas y colores.
Ella estaba asombrada. Nunca había visto una escena tan bella.
Finalmente, llegó el momento esperado y el príncipe observó a cada una de las pretendientes con mucho cuidado y atención.
Después de pasar por todas, una a una, anunció su resultado. Aquella bella joven con su vaso vacío sería su futura esposa. Todos los presentes tuvieron las más inesperadas reacciones. Nadie entendía por qué él había escogido justamente a aquella que no había cultivado nada. Entonces, con calma el príncipe explicó: "Esta fue la única que cultivó la flor que la hizo digna de convertirse en emperatriz: la flor de la honestidad. Todas las semillas que entregué eran estériles"


Si he terminado mi día siendo leal a mí mismo, sin traicionar mis creencias y mis sentimientos, sin dejar de ser quien soy para quedar bien u obtener resultados... éste ha sido un día de éxito. Puedes hacer de éste día un día exitoso... de ti depende.

6 comentarios:

Escalante dijo...

La honestidad es una forma de vivir congruente entre lo que se piensa y la conducta que se observa hacia el prójimo que, junto a la justicia, exige en dar a cada quien lo que le es debido.

Anónimo dijo...

La honestidad es ser honrado consigo mismo, si no somos capaces de mostrar honradez ante nosotros ¿como se va a ser capaz de ser honrado para con los demas?.
Un abrazo!

Angelo dijo...

No sé porque China se ha convertido en lo que es hoy. Tiene tantas historias tan bonitas, un sentido de los valores morales tan arraigados en su tradición. que algunos han debido sufrir mucho queriéndolos borrar. La historia es muy buena.
Off topic: Ha salido un dvd (que compré el sábado en el Corte Inglés) sobre la vida de Juan Pablo I, es una película. Muy buena. te la aconsejo. El dvd se llama: Juan Pablo I, la sonrisa de Dios.

Unknown dijo...

Me permito repetir tus últimas palabras: Si he terminado mi día siendo leal a mí mismo, sin traicionar mis creencias y mis sentimientos, sin dejar de ser quien soy para quedar bien u obtener resultados... éste ha sido un día de éxito. Puedes hacer de éste día un día exitoso... de MI depende.
Que hermoso cuento... gracias...

Kara dijo...

Roberto: Es verdad, hay q ser congruente en la vida, aunq muchas veces no ocurre pq hay q piensa una cosa, dice otra, hace otra.....
Visi: Así es ¿si uno no es honrado con uno mismo, como lo va a ser con los demás?
Angelo: China se ha convertido en lo q se ha convertido por su falta de Fé, ni más, ni menos.
(buscaré el dvd pq me encanta éste Gran Hombre....hace poco me compré su biografía, q son tres tomos tremendos....a ver cuando puedo ponerme con ella, y la peli si dices q es muy buena, es pq lo es seguro)
Ceremoniero: Si, el cuento es muy bonito, así como la moraleja......
Un abrazo a todos ¡¡¡¡¡¡¡¡

Boss dijo...

Honestidad...¿y eso que es?