La niña de la foto que conmocionó al mundo, mientras corría desnuda intentando huir de una muerte segura por el napalm,se llama Kim Phuc. Nació en 1963 en Trang Bang, una aldea cercana a Saigón.
El 8 de junio de 1972 se encontraba refugiada, junto con su familia y otros muchos habitantes del pueblo en la Pagoda, cuando empezaron a ver un humo amarillo de los marcadores que habían lanzado los aviones para señalar el objetivo. Los soldados les dijeron que corrieran que el Templo iba a ser bombardeado.
Salió corriendo junto con otros niños, mientras el avión lanzó cuatro bombas. El fuego la alcanzó haciendo que sus ropas ardieran, pero Kim siguió corriendo hasta que no pudo más.
Un soldado, al intentar ayudarla, virtió el agua de su cantimplora por su cuerpo, pero debido a las altas temperaturas alcanzadas en el bombardeo, el agua estaba hirviendo. Kim perdió el conocimiento y ya no lo recuperaría hasta varias horas más tarde en el hospital.
Allí supo que quien la había llevado era Nick Ut, el fotografo que había captado tan escalofriante imagen, y con la cual tiempo después ganaría el Pulitzer.
Permaneció ingresada 14 meses, durante los cuales la sometieron a 17 operaciones.
En el bombardeo, Kim, perdió a sus dos primos, su tía sufrió graves quemaduras también, pero el resto de su familia se salvó.
Después del alta médica el partido comunista quiso convertirla en un símbolo, y la obligaron a aparecer en películas, documentales...incluso la obligaron a dejar de estudiar cuando supieron que se había matriculado en medicina, pero en 1986 tuvo la oportunidad de viajar a Cuba y de seguir estudiando. Allí conoció a Buy Huy Toan, se casaron 6 años después, y a la vuelta de su luna de miel en Moscú, cuando el avión aterrizó en Gander (Terranova) para repostar, desertaron. Una familia de cuáqueros los ayudó a instalarse en Canadá.
En 1996 fue invitada por el Fondo para la Memoria de los Veteranos de Vietnam, donde narró su historia y donde conoció a Ron Gibbs, un veterano de guerra, de cuyo encuentro nació la idea de la Fundación de Kim.
Aunque era caodista (religión mezcla del taoismo, el budismo y el confucionismo) un día un amigo la llevó a una Iglesia cristiana, cuando aún vivía en Saigón, donde conoció a una chica cristiana de la que se hizo muy amiga. Poco a poco comenzó a nacer el perdón en su corazón hacia quienes le habían hecho pasar tanto sufrimiento, y como ella mismo dijo años después "El fuego de las bombas quemó mi cuerpo, la habilidad de los doctores curó mi piel, y el amor de Dios curó mi corazón".
El perdón quedó plasmado el día que conoció al piloto que había bombardeado su aldea, al cual abrazó, y él sintió aquel abrazo de Kim, como "si le hubiera quitado el peso del mundo de los hombros", y ella le explicó que había encontrado su propósito en la vida, que era la "importancia de amar a Cristo y de conocer la importancia de la libertad"
En la actualidad vive en Canadá junto a su marido y sus dos hijos, es embajadora de buena voluntad de la Unesco, y preside la fundación que lleva su nombre, y que se dedica a ayudar a niños víctimas de las guerras.
PD: Os pongo la dirección de la Fundación de Kim, por si alguien está interesado en su trabajo:
9 comentarios:
Gracias es una historia real que bien valdria lo pusieran por al tele, pero como ya he dicho en otro blog...gracias a este medio y tambien a ti por compartirlo, un abrazo
Es impresionante esta foto. No es de la que dices "Ya la he visto"e me habla. Me fijo en los rostros de los niños y nada ha cambiado desde ese desastre que debería haber hecho cambiar a muchos. Siguen habiendo numerosos niños con ese miedo y dolor reflejado en sus rostros. Oremos para que se acabe. Un beso
Muchas gracias Kara, no conocía la última parte de la historia.Un abrazo
Gracias Kara que el Señor te siga dando un corazón generoso en verdad que te dice mucho lo que hoy nos compartes mil gracias pidamos al Señor por la PAZ muy unidas en oración y un abrazo
La fotografía es símbólica de lo que el hombre es capaz de hacerle al hombre. La historia tiene un final feliz y eso da esperanza a la humanidad. Un abrazo!
Gracias mil gracias
A mí me pasa lo que a Ángelo. Me impacta la expresión de sufrimiento de los niños. Sobre todo que está más adelantado.
Lo que me gusta es el final. Desde luego quien tiene a Cristo lo tiene todo, y que no lo tiene no tiene nada.
Gracias Señor por esta fe que nos has dado, por el amor que nos das sin merecerlo, por seguirnos una y otra vez a pesar de nuestros desplantes.
Te quiero Jesús, no nos dejes.
Precioso post Kara, estás sembrá ultimamente!
INCREIBLE EJEMPLO DE PERDON...
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