martes, 21 de diciembre de 2010

HARRY HOUDINI Y EL ESPIRITISMO (1ª parte)

Harry Houdini nació el 24 de Marzo de 1874 en Budapest (hungría), y se llamaba realmente Ehrich Weisz.
Su familia emigró a los Estados Unidos cuando el contaba con 4 años.
Su faceta como escapista, aunque es formidable, lo es menos para mí que su labor como "caza fantasmas" y como "azote de los espiritistas".
Era una hombre muy tradicional y familiar, de religión judia (su padre era Rabino), y tanto su esposa Bess como su madre Cecilia eran los pilares fundamentales en su vida. Basten como ejemplos de la importancia de estas dos mujeres en su vida, una fotografía de su boda, cuya leyenda dice "houdini y la única esposa de la que no se quiere soltar" o cuando realizó en Nueva Jersey su primer salto desde un puente del que lo único que apuntó en su diario fué "¡ Mamá me ha visto saltar¡"
En 1913 mientras Houdini está de viaje para actuar ante el Rey de Suecia su madre fallece de un infarto. Ésta perdida lo marcó hasta tal punto que él lo llamaba "el golpe del que no se podía recuperar", y a partir de ahí comenzó su lucha contra el espiritismo.
Este "movimiento" aunque había comenzado bastantes años antes empezó a hacerse muy popular a raiz de la I Guerra Mundial, ya que muchas personas habían perdido a sus seres queridos y querían "contactar" con ellos, y también a que fué un época de grandes avances científicos donde la gente se preguntaba si se podría aunar la ciencia y la religión y el espiritismo "parecía" dar la "respuesta".
Los "mediums" en su afán por estafar a la gente llegaban muy lejos: hacían "levitar" sillas, velas, aparecían "imágenes" espectrales, y los espiritistas producían una sustancia asquerosa llamada "ectoplasma", pero Houdini, como buén conocedor de los trucos que era, no tragaba.
Aunque tenían muchos trucos en común, por ejemplo, del libro "Revelaciones de un medium" sacó la información de como atarse y soltarse antes de que se encidieran las luces, que aplicó en su truco la "metaforsis" donde se liberaba y era su esposa la que aparecía al momento atada.
Pese a elló siempre estuvo en contra de los espiritistas, pero su furia contra ellos se desató en 1922.
Su gran amigo Conan Doyle (autor de Sherlock Holmes) había perdido un hijo en combate y buscó un  "medium" para ponerse en contacto con él, es más Sir Conan, gran escritor, pero un hombre muy crédulo,  creía que Houdini se escapaba del baúl "desmaterializándose" y volviendose a "materializar".
Sin embargo la gota que colmó la paciencia de Houdini fue la Señora Doyle que "practicaba" la "escritura automática", y una noche, en Atlantic City realizó una "sesión" para Houdini, afirmando que podría poner en contacto a Harry con su madre. El texto que se escribió la "autómata escritora" estaba en inglés y era encabazado por una Cruz Cristiana, cuando su madre no sólo era judia, sino que pese a haber vivido tanto años en Estados Unidos jamás aprendió ingles. Houdini se enfadó muchísimo, pero disimuló su enfado por respeto a su amigo, y ahí empezó su caza para desenmascarar a éstos timadores. Se dedicó a desmontar sesiones a las que acudía en unas ocasiones con la policía y en otras con la prensa.
Hasta tal punto llegó la "locura espírita" en USA que la  prestigiosísima revista Scientific American ofreció un premió a quien demostrara sus "dotes espíritistas" de cuyo tribunal Harry formaba parte. Ni que decir tiene que el premio quedó desierto....

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias Kara muy interesante cada dia se aprende algo nuevo gracias por que aprendo de usted unidas en oración y un abrazo fuerte

LAH dijo...

Pues me ha encantado lo que dices, no tenia idea de que este mago persiguiera tanto estas cosas, me alegra, siempre ha habido estas corrientes y no son buenas ni sanas para el alma
Gracias Kara un abrazo

Capuchino de Silos dijo...

Buena historia. Con ellas nos damos cuenta de la cantidad de "cuentistas" que hay en el mundo y tanta gente que van detrás de ellos buscando algo de amor y de esperanza. Cuando el amor y la esperanza hay que buscarlo en otra persona que se llama Jesús.

Ven, Señor Jesús.

Besitos.