Una vez muerto Pablo VI, y mientras una conocidíisma casa de apuestas londinense hacía su lista de "papables" (ganaba por 5 a 2 el Cardenal Pignedoli) y la radio italiana no ponía más que a Beethoven, ocurren una serie de acontecimientos en Roma que marcarán el desarrollo del cónclave:
1.- La mayoría de los cardenales de América Latina asisten a una reunión "secreta" el 20 de agosto de 1978, donde no llegan a ningún acuerdo para proponer a uno, pero en la que estuvieron de acuerdo en que el nuevo papa tenía que tener un marcado caracter beato, estar cerca de los pobres y dispuesto a compartir el poder (esto es, a hacerlo "colegiado", o lo que es lo mismo, a democratizar el Vaticano)
2.- Unos días antes, un grupo de católicos "Comité para una responsable elección papal", da una rueda de prensa en un conocido hotel de Roma, para dar a conocer un documento en el que expresaban que características debía tener el nuevo Papa, y que comenzaba así:
"Se busca hombre piadoso, esperanzado, que pueda sonreir. Se ofrece trabajo interesante, con salario y residencia asegurados de por vida. Protección garantizada por un cualificado cuerpo de seguridad. Interesados dirigirse al Colegio de Cardenales, Ciudad del Vaticano...."
3.- Como Pablo VI, no era tonto, y quería garantizar el secreto del cónclave había dejado instrucciones muy precisas para el mismo, que incluían el juramento solemne de los cardenales que les prohibía realizar cualquier comentario sobre la votación "por signos, escrito, de viva voz..."so pena de excomunión. Juramento que realizan dos días antes de la celebración del mismo. Para asegurarse de q a ninguno se le "olvidara" este juramento debía repetirse justo antes de comenzar una vez todo el personal ajeno al cónclave hubiera abandonado la Capilla Sixtina.
Mientras éste era el ambiente que se "respiraba" en Roma, Albino Luciani se paseaba tranquilamente, por los jardines del Convento de los Agustinos, sin intuir la que se le venía encima.....
El sábado 26 de agosto por la mañana, después de celebrar la Santa Misa y de desayunar, los cardenales se fueron a sus celdas, debidamente numeradas, para rellenar de su puño y letra (y así poder comprobar a quien pertenecía el voto) la papeleta, q debían doblar x la mitad hasta que alcanzara un tamaño de unos 2 cm.
La mayoría q se debía alcanzar era de 2/3 más un voto (76 en total). Los votos eran contados por los cardenales designados y el resultado revisado por otros 3 cardenales, designados para controlar a los que debían "controlar" el voto. Y el resultado fue:
.- Siri 23 votos
.- Luciani 25
.- Pignedoli 18 (el favorito de las apuestas londinenses)
.- Lorscheider 12 votos
.- Baggio 9 votos
Los 24 restantes fueron muy repartidos entre varios cardenales, entre ellos Karol Wojtyla
Albino Luciani asombrado
Segunda votación:
.-Siri 35 votos
.- Albino 30
.- Pignedoli 15 votos
.- Lorscheider 12 votos
.- Baggio se cae de la lista
Mientras las papeletas de estas dos votaciones ardían en la estufa por cuya chimenea debía salir la fumata que anunciara que no había papa, se produjo un hecho insólito y es que, parece ser que el tiro estaba "obstruido" y el humo en vez de anunciar el resultado en la Plaza de San Pedro, invadió la Capilla Sixtina.
Las escenas son casi cómicas: la capilla sixtina llena de humo, las ventanas herméticamente selladas por orden de Pablo VI y que ningún Cardenal se atrevió a abrir x la amenaza de excomunión. En la parte exterior el retén de bomberos, también dispuesto por Pablo VI, que no interviene pq no ve el humo por ninguna parte y algún Cardenal bastante atragantado, no se sabe bien si por el humo, o por lo dificil del "trago". El caso es que el tiro, que se encontraba obstruido por la falta de limpieza, por la política tan austera de Roma,aunque alguno piense otra cosa, se desatascó, parece ser que sólo, por lo que el humo salió, por fin, por donde debía, eso sí, poquito, anunciando que "no habemus Papam".
De aquí se van nuestros cardenales a comer, donde ocurren un par de cosas interesantes. La primera es que el Cardenal Benelli, saltándose las ordenes de Pablo VI, deja caer a parte de los cardenales de america latina que Luciani había votado las 2 veces por Lorscheider, que era al que ellos votaban y el candidato del tercer mundo. La segunda es que la curia, dando ya por perdidas sus aspiraciones de tener a un Papa preconciliar, empieza a considerar a Albino, un buen candidato por su "manejabilidad", nada más lejos de la realidad......
Y con estos teje-manejes, nos vamos a la tercera votación:
.- Luciani 68 votos
.- Siri 15
.- Pignedoli 10
Albino estaba a tan sólo 8 votos del solio pontificio. Tal impresión le causó al pobre hombre (antes del concilio ya había comentado a sus allegados q en el caso improbable de ser elegido papa iba a renunciar), que se empezó a marear, y mientras se sujetaba la frente, repetía "no, por favor, no por favor". El Cardenal Villebrands, es el que lo sujeta y le dice "Valor. Cuando el Señor nos abruma con una carga, también nos da la fuerza para soportarla".
Después de esta 3ª votación, este extremo lo tengo sin confirmar, y de los mareos del pobre, parece ser que alguien le entregó un sobre, procedente de un conocido cardenal de la curia, en cuyo exterior ponía "para el nuevo Papa", y en su interior había un papel que rezaba "Via crucis". De esta guisa nos vamos a la cuarta, que a la sazón, será la última votación:
.-Albino 99 votos
.- Siri 11 votos
.- Lorscheider 1 voto (el de Albino, de principio a fin votó lo mismo).
2 comentarios:
Hola Kara!!!!!!!!
Aquí me tienes, ya con 37 años.
Me encanta el tema que tratas, porque me faltaba enterarme de todo lo que pasó o pudo pasar con Juan Pablo I.
Ya fiché tu blog entre los que sigo, así que a partir de ahora aquí me tendrás.
Un beso!
Muchas gracias Bruce¡¡¡¡¡¡¡¡¡
Ya sabes q eres bienvenido........y seguro q tus comentarios enriquecen mucho mi blog.....y, como siempre, me levantarán más de una sonrisa....
Un beso¡
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