A eso de las 4.30 de la madrugada, como era costumbre, la hermana Vicenza llevó el café a los aposentos papales, llamó al Santo Padre y no obtuvo respuesta, así que se marchó dejando la cafetera en el estudio. Volvió 15 minutos más tarde. El café seguía en su sitio, y en los casi 20 años que llevaba al servicio de Albino Luciani, éste nunca se había quedado dormido, por lo que llamó con más insistencia a su dormitorio.....de dentro del mismo no salía el más mínimo ruido, pero por dejabo de la puerta asomaba luz.....por lo que la hermana entró en el cuarto y se encontró a su Santidad, sentado en la cama, con una expresión de tremenda agonía, le tomó el pulso y comprobó que estaba muerto.....
Llamó a los secretarios, a las hermanas y fué a despertar al Padre Lorenzi, que era el que se encontraba más cerca de los aposentos papales.......
Un poco más tarde llegó el Padre Magee, que telefoneó al todavía Secretario de Estado, el Cardenal Villot.
El Cardenal avisó a la Curia, al Jefe de los servicios médicos vaticanos, el Doctor Buzonnetti, y al Jefe de la Guardía Suiza.
A las 7.30 de la mañana, la noticia de la muerte de Juan Pablo I fué comunicada al mundo
1 comentario:
Qué curiosidad !!
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